¿Encaja la pedagogía Montessori en la ley educativa?

¿Encaja la pedagogía Montessori en la ley educativa? 
Podría parecer que Montessori está muy alejado de lo que dice el currículum que hay que hacer  en el aula y que por eso aproximar Montessori a un aula tradicional o pública es prácticamente imposible (por tradicional/ pública / ordinaria… me refiero a los centros que siguen el currículo oficial del estado). 


Por supuesto, un colegio 100% Montessori tiene sus propias características y sus maestros tienen una formación específica de Guías, pero hay muchos aspectos de la pedagogía que pueden trasladarse al aula ordinaria como os comente en este artículo, pero no sólo eso, si tenemos en cuenta la ley que tenemos que seguir los centros de educación infantil de primer y segundo ciclo descubrimos que no difiere tanto de una educación activa, que nadie obliga a trabajar con fichas, que no se nombra la clase magistral en la que el adulto enseña y los niños escuchan, que los niños no tienen que estar sentados en sillas “trabajando”,  que no nombra el uso de rincones de pensar, ni de trabajar todos lo mismo al mismo tiempo. Por eso me apetecía escribir una entrada en la que poder analizar los puntos del currículo en los que la pedagogía Montessori encaja. Argumentar que “la ley no permite llevarlo al aula” es una excusa, si se quiere, podemos aportar pequeñas semillas que beneficien a los niños.

Como estoy en Aragón, me voy a basar en la ORDEN de 28 de marzo de 2008 (…) en la que se establece el currículo de la Educación infantil. Esta orden está basada en la LOE vigente desde el 2006 (La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de educación) aunque hoy en día está vigente la LOMCE, en esta etapa no ha afectado en estos aspectos.

Antes de nada, voy a dar unas pequeñas pinceladas sobre algunos de los puntos clave del método Montessori, podéis leerlo completo en el capítulo 15 de mi libro que se puede descargar aquí.

-El ambiente preparado: un aula Montessori es un lugar pensado para los niños, todo está al alcance de ellos y lo pueden utilizar y tiene un sentido .Un ambiente Montessori es sencillo y bello, parecido a una casa “la casa de los niños” lo llamó su creadora, un lugar donde se sientan a gusto por eso no tiene colores estridentes, posters por las paredes… Muebles al alcance del niño, colores neutros, objetos reales y naturales, plantas, luz natural… el niño aprende de lo que hay en el ambiente por eso es tan importante. Este, asume parte del trabajo que antes le correspondía a la maestra. 

Comunidad infantil Montessori el Jardín, Zaragoza.

Los materiales y objetos están ordenados y siempre en el mismo lugar, el niño puede decidir libremente lo que quiere utilizar, cambiarlo de lugar para usarlo y una vez finalizado su trabajo, volverlo a colocar en su sitio, en buen estado y colocado del mismo modo que los encontró. Estas acciones ayudan al niño a organizar su propia mente.

Montessori Village Rivas, Madrid.

En un aula Montessori no hay horas para las diferentes asignaturas, sino diferentes espacios (estanterías) para los materiales de cada área, el niño puede moverse por el aula y elegir el material que quiere utilizar, uno puede estar trabajando lenguaje al lado de otro que realiza actividades para la vida práctica. Las áreas son:
                -Vida práctica
                -Sensorial
                -Matemáticas
                -Lenguaje
                -Cultura general

Montessori Village Alcalá, Madrid.

–El respeto hacia el niño: en el método, se respeta la personalidad del niño y se deja libre su actividad espontánea, en vez de contenerla y dominarla. El niño que es activo por naturaleza, se le debe dejar espacio suficiente para que se mueva libremente. No se castiga ni se premia.

–Seguir al niño: La intervención es indirecta, sólo se ofrecen los medios necesarios para su desarrollo y se debe esperar y seguir ese desarrollo con respeto. Es decir, no se enseña a todos el mismo día y en el mismo momento el número 5, sino que la guía, que observa y conoce el desarrollo de cada niño va proponiendo a cada uno lo que necesita en cada momento. El niño es el que marca el ritmo y no el adulto, ni un libro de texto, cada niño es diferente y tiene ritmos diferentes.

Montessori Village, Madrid.
-La maestra, una guía: Se cambia del magistrocentrismo a estar centrado en el alumno, el objetivo es el de disciplinar para la actividad, para el trabajo, para el bien; no para la inmovilidad, para la pasividad, para la obediencia como se hacía en la escuela tradicional.
Debe ayudar al niño a proceder por sí mismo y en preparar el camino a su andar espontáneo.
Las lecciones son individuales, concisas, simples y objetivas. No son colectivas, sustituyéndose por la actividad espontánea del niño. Es decir, cuando la maestra ve que el niño “necesita más” o está preparado para un nuevo aprendizaje, le presenta un nuevo material que el niño podrá luego utilizar de forma autónoma.
También los alumnos aprenderán unos de otros mediante la observación, además en un aula Montessori los niños están mezclados por edades por lo que los pequeños pueden aprender de los más mayores y los mayores reforzar lo aprendido observando a los pequeños.

–Observar sin intervenir: la maestra observa lo que hacen lo niños y así descubre lo que necesita cada uno, no presta ayudas innecesarias, se evita detener los movimientos espontáneos del niño y se renuncia a la costumbre de obligar a los niños a realizar actos por la imposición de la propia voluntad; a menos que sean actos inútiles o perjudiciales.

–La mente absorbente: el niño no sólo se mueve continuamente, sino que aprende también sin cesar, la actividad psíquica debe ser práctica y el modo de aprender no puede guiarlo paso a paso el adulto.

–Material autocorrectivo, autoeducación: Con ejercicios espontáneos, libremente elegidos y realizados según los dictados interiores de la personalidad de cada uno, los niños usando el material, no sólo desarrollan la inteligencia, el carácter y la gracia, sino que también adquieren habilidades y aptitudes que los impulsa hacia nuevos y más poderosos esfuerzos. Y así, ejercitándose espontáneamente, progresa en el desarrollo y en la adquisición de la cultura.
Los famosos materiales Montessori que el niño utiliza cuando lo necesita,  durante el tiempo que lo necesita y repite la actividad tantas veces como lo pide su cuerpo, son autocorrectivos, es decir, están diseñados de forma que si el niño se equivoca, se da cuenta y aprende del error, rectificándolo, no necesita que la guía lo “corrija”.

–La libertad  que permite el desarrollo de las manifestaciones espontáneas del niño. La libertad es sinónimo de actividad. (Se impide todo lo que pueda ser perjudicial u ofender a los otros) El niño es libre para elegir la actividad a realizar, durante cuánto tiempo…

–La disciplina se basa en la libertad: la persona no tiene disciplina si esta le ha sido impuesta, se busca ser disciplinado de manera activa, que la persona sea dueña de sí misma.

Independencia: no se puede ser libre sin ser independiente,  al niño se le debe ayudar a obrar y a expresarse, pero el adulto no debe jamás obrar en su lugar, sino cuando sea absolutamente necesario.  El adulto debe ayudar al niño a que lo haga todo por sí mismo, cuando sea posible.

-No hay premios ni castigos externos: de esta manera se siente el verdadero premio: el acrecentamiento del poder humano y de la libertad en su vida interior. Por lo que en Montessori no hay pegatinas, economías de fichas, rincones de pensar… Sino que el niño aprende por placer y resuelve los conflictos de forma democrática.

¿Y cómo encaja todo esto en la ley?

Me centro en la primera parte de la ley así que lo que voy comentando es tanto para el primer ciclo (0-3) como para el segundo (3-6) tenía intención de abordar por separado también las áreas del primer y segundo ciclo porque ahí sí que podemos observar ejemplos concretos entre la pedagogía Montessori y los contenidos, pero veo que el post queda muy largo, si os interesa el tema, puedo abordarlo en entradas por separado.

-seguir al niño:
En Montessori  es muy importante “seguir al niño”, la individualidad ya que cada  niño es diferente, está en un momento diferente y tiene necesidades diferentes, el niño es el que marca el ritmo de lo que necesita aprender ¿Qué dice la ley al respecto?

En la primera página de la orden podemos leer: “la intervención educativa, durante toda la etapa, pero especialmente en el primer ciclo, ha de tener en cuenta la individualidad de cada niño…”

-El ambiente preparado:
Art 10.i. “Teniendo en cuenta las características y necesidades del alumnado, se considera fundamental para la consecución de los objetivos educativos la adecuada organización de un ambiente agradable que incluya espacios, recursos materiales y la distribución del tiempo.”

En las orientaciones didácticas para el segundo ciclo, leemos: “En cuanto a los espacios, la organización del aula con diferentes rincones favorece la toma de decisiones y los ayuda a ser más autónomos. En los rincones encontrarán materiales diversos que posibilitarán la elección de actividad por su parte. Se generan así diversos grupos de interacción que realizan actividades distintas en el mismo tiempo. El profesorado observa y acompaña a los niños en estos momentos.”

Aquí nos habla de una organización del espacio por rincones en el que los alumnos deciden libremente lo que hacer, es decir, no habla de los típicos rincones por los que deben pasar todos los alumnos estando cada grupo x minutos en cada rincón. Eso no favorece la toma de decisiones ni ayuda a ser más autónomos.  Por otro lado encontramos otro punto acorde a la pedagogía Montessori, el profesorado OBSERVA y ACOMPAÑA.

-El respeto hacia el niño:
“A lo largo de esta etapa han de crearse las condiciones necesarias para que todo el alumnado consiga un desarrollo global, procurando un ambiente en el que se sientan acogidos, seguros y confiados. Por ello, se deberán proponer múltiples oportunidades para aprender y para desarrollarse”

-La distribución horaria en Montessori no es con un formato/hora, no hay horas específicas para trabajar algo en concreto sino que los niños eligen lo que hacer en el ambiente, generalmente los tiempos de distribuyen en bloques de 3 horas de actividad, en las que los niños eligen en qué trabajar, trabajan, lo recogen, se levantan,  almuerzan, eligen otra actividad…  ¿sería posible llevarlo a cabo en un aula tradicional?, ¿qué dice la ley al respecto?

Art.9.6 “La organización de los contenidos y la distribución horaria de las actividades y experiencias de aprendizaje se realizarán de tal forma que se respeten los ritmos de actividad, juego y descanso del alumnado de esa edad”

En el método  ya he comentado que no hay horas específicas para cada asignatura, no hay un momento de “juego” otro para “lectoescritura”, “matemáticas” los martes por la tarde…  ¿Qué dice la ley sobre la separación en áreas?

Art.10.b “Los procesos de enseñanza y aprendizaje deben tender a un enfoque globalizador e integrador de las áreas del currículo como principio didáctico de esta etapa, de modo que permitan incorporar las distintas experiencias y aprendizajes del alumnado  en las diferentes situaciones de esos procesos.”

-Alumno activo vs receptor pasivo
Art.10 c “El papel activo del alumnado es uno de los factores decisivos en la realización de los aprendizajes escolares (...)”

Los métodos de trabajo de ambos ciclos se basarán en las experiencias, las actividades y el juego, así como en el respeto por las aportaciones del alumnado, y se desarrollarán en un ambiente de afecto y confianza que favorezca la interacción del niño con las personas adultas y con sus iguales para potenciar su autoestima e integración social (…)”

-El maestro, un guía:
El papel del maestro cambia, ya no es “el que enseña” mientras los niños escuchan, sino que observa a los niños y de forma individual les va ofreciendo a cada uno lo que necesita en ese momento, por otro lado, es una figura de referencia. ¿Qué dice el currículo?

Art. 10.e “El papel del educador será decisivo en este proceso, siendo necesaria una actitud equilibrada, integrada, impregnada de afectividad y disponibilidad en las relaciones con el alumnado. Al mismo tiempo, en su quehacer diario se unirán la escucha activa, que responda a las necesidades de los niños y las niñas, y una postura que les dé seguridad, permitiéndoles percibir los límites en sus actuaciones y así conseguir que evolucionen paulatinamente hacia una mayor autonomía.”

Art.10.h. “el juego (…) el principal recurso metodológico de la etapa. Durante el juego, por medio de la observación, se podrán extraer importantes datos sobre las conductas de los niños, las relaciones que establecen con los demás, su lenguaje, preferencias y estados de ánimo.”

De este párrafo podemos extraer por un lado que el recurso metodológico de la etapa es el JUEGO y no la clase magistral, ni las fichas. Que el juego no es para cuando ya se han realizado las tareas escolares, sino que el niño aprende jugando y que el maestro OBSERVA ese juego para descubrir las necesidades de los niños. Algo parecido al “observar sin intervenir” ¿no?

-Materiales:
En Montessori no hay libros de texto, no hay actividades propuestas por el profesor en las que todos hacen la misma actividad en el mismo momento, lo que hay es un aula preparada con materiales organizados por áreas que los niños eligen y utilizan, estos materiales permiten ir de lo concreto a lo abstracto, manipular, vivenciar, repetir… También hay objetos reales que se utilizan con un fin real (un exprimidor para hacer zumo, plantas para cuidar…)
¿Qué dice la ley sobre los materiales?

Art.10.g  “Se potenciará la utilización de materiales diversos para favorecer el descubrimiento y permitir la observación, la simbolización y la representación. Será conveniente el empleo de juegos que desarrollen contenidos concretos, pero también de materiales de uso cotidiano con diferente funcionalidad que los acerquen a la vida real.”

Art. 10.k “Esta cuidada planificación de la organización espacio-temporal y de los materiales se adecuará a las necesidades del alumnado, teniendo presentes las matizaciones propias de cada ciclo.”

En las orientaciones didácticas del primer ciclo, encontramos: “Se deberá priorizar la utilización de materiales diversos que favorezcan el descubrimiento y permitan la observación, la manipulación, la experimentación, la simbolización y la representación. Será conveniente el empleo de juegos que desarrollen contenidos concreto, pero también de materiales de uso cotidiano que, al utilizarlos para distintas tareas, los acerquen a la vida cotidiana.”
En las del segundo ciclo, leemos: “Se primará la utilización de materiales diversos que favorezcan el descubrimiento y permitan la observación, la simbolización y la representación. Será conveniente el empleo de juegos que desarrollen contenidos concretos, pero también de materiales de uso cotidiano con diferente funcionalidad que los acerque a la vida real.”

En el aula tradicional, es común trabajar los contenidos mediante fichas, bien elaboradas por los maestros, bien por una editorial, con libros de texto… ¿Qué dice la ley al respecto?, ¿Es obligatorio el uso de fichas?, ¿o se podrían adquirir los mismos contenidos a través de otros materiales que además favorecen la manipulación, la repetición…?

En el Art.17 cuando la ley nombra los apartados de la programación didáctica encontramos:
“Los recursos didácticos que se vayan a utilizar, incluidos los materiales curriculares y, en su caso, los libros de texto para uso del alumnado.”
En la disposición adicional sexta. Materiales curriculares, encontramos: “1. Los equipos didácticos del ciclo tendrán autonomía para elegir los materiales curriculares que se vayan a utilizar en cada curso. Tales materiales deberán adaptarse al currículo establecido y al concretado en el propio centro.”

Me parece curioso que la ley sólo haga mención al libro de texto en una frase y en cambio explique en repetidas ocasiones a lo largo del documento  el uso del juego, de los materiales... y que de forma general, esté más extendido el trabajo mediante fichas que  a través del juego y diferentes materiales manipulativos.

Como conclusión, si vamos siguiendo la ley educativa encontramos que no difiere tanto de la pedagogía Montessori, que muchas de las formas de trabajar en infantil por costumbre (todos sentados, haciendo los mismos trabajos al mismo tiempo, el uso de fichas, no tener en cuenta que cada alumno tiene un ritmo diferente, el adulto activo y los niños que escuchan, el juego que solo ocupa el tiempo libre, ir todos al baño o beber agua a la misma hora, el rincón “de pensar”…) no están contempladas en la ley.  Que la ley habla de juego, de maestro observador, de aprendizaje activo, de manifestaciones libres, de comportamiento democrático…

 Aunque hay  2 aspectos que recoge la ley que no encajan  en esta pedagogía. Por un lado el uso de las TICs, por otro, el de la actividad psicomotriz y el juego simbólico, el juego simbólico no se lleva a cabo en las aulas Montessori , pero hoy en día sabemos de su importancia, las actividades propuestas en Montessori a través de los materiales no es juego SIMBÓLICO, cada material tiene una finalidad específica y un uso específico.

Espero que esta revisión del currículum anime a trabajar de otra forma en las aulas de infantil, que si cada uno, dentro de nuestras posibilidades, tenemos en cuenta al niño y sus necesidades, estaremos plantando una pequeña semilla para un futuro mejor.

Laura Estremera Bayod

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Gracias a Comunidad Infantil Montessori el Jardín y a Montessori Village por permitirme utilizar sus fotos.